Engancharse a los videojuegos de forma peligrosa es más fácil cuando la oferta es siempre con multijugadores, porque cuando subes de nivel, los otros participantes son de cualquier huso horario. Desaparecen los horarios, dejas de dormir por la noche, ya no rindes al día siguiente, todo empieza a ir mal, el entorno familiar se rebota...