El 52% del total del valor de las empresas ya proviene de los activos intangibles, con un impacto económico de unos 57,3 billones de dólares.





Los valores intangibles no revelados constituyen el 40% del valor total de las empresas dentro de este segmento, lo que redunda en una pérdida de potencial económico para los grupos que no prestan atención a esta situación. La razón es simple: el hecho de desvelar y dar forma a determinados activos, por muy intangibles que sean, permite en gran medida poder controlarlos. Sin embargo, si estos valores no se revelan, y además no son fácilmente cuantificables, escapan a cualquier control.