La percepción es todo aquello que interpretamos de lo que sentimos. Puede ser activa (si nos interesa) o pasiva (si la ignoramos). Se forma a través de la estimulación sensorial, que introduce información al sistema nervioso procedente de nuestros sentidos. 

Este proceso tiene tres fases concretas: la física (estimulación del órgano receptor sensorial), la fisiológica (la información sensorial se transforma en información neuronal que activa al sistema nervioso) y la fase psicológica, cuando la información pasa a la consciencia y genera una reacción de la persona.