Lo sucedido en Portland es una historia que se repite en varias ciudades de Estados Unidos, entre las que destacan Nueva York, Los Ángeles y San Francisco.
La floreciente demanda en una zona con escasez de viviendas enseguida hizo subir el costo de vida y aquellos que financieramente estaban en el límite perdieron la capacidad que una vez tuvieron para permitirse un lugar donde vivir.
La desigualdad está creciendo a un ritmo alarmante y los beneficios de una economía en crecimiento se concentran cada vez en menos manos
Los Ángeles, tiene más de 50.000 personas sin hogar, solo por detrás de Nueva York, que tiene unas 75.000.
553.742 personas estaban sin hogar en una misma noche en todo Estados Unidos en 2017.
La tecnología puede tener como consecuencia el recorte de miles de empleos de sueldos bajos, probablemente empeorando las cosas.
Los ancianos y las minorías se ven afectadas por este problema de forma desproporcionada.
Los residentes están cada vez más frustrados por el olor de orina, heces humanas y objetos abandonados que se amontonan en espacios públicos, a veces en sus propias escaleras.
El sueño americano" se está convirtiendo rápidamente para muchos en "la ilusión americana.